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Carolina Quiroga-Stultz

1 - Suspenso


Después de la repentina muerte de los dueños de una casa, un hombre se muda a ella con su familia. Poco después comenzará a experimentar cosas extrañas que revelaran envidias y malas energías. En el epílogo, exploramos un poco más acerca del significado que los perros tienen en las culturas Azteca y Maya.



Fuentes:

Los espíritus regresan a casa (El perro que habló)

Basado en el cuento publicado en el libro: "El perro que habló y otros cuentos Mayas". Editado y traducido por James D. Sexton y Freddy Rodríguez Mejía. Publicado por la Universidad de Oklahoma Press.

Adaptado por Carolina Quiroga-Stultz


Hace mucho tiempo vivían una pareja de viejitos que tenían una casa grandísima y un lote grande. Muchas tierras. Pero no tenían hijos o herederos. Por esa razón los vecinos comenzaron a preguntarse qué pasaría con la casa y la tierra el día que los viejitos se murieran, porque eventualmente eso iba a suceder. Así que, los vecinos tuvieron la idea magnifica de comenzar a traer a sus hijos, para ver si (los viejitos) se encariñaba con los niños, los adoptaban y así de repente alguien heredaba algo. Pues no funcionó.


Pero había un vecino que estaba obsesionado con esa casa, y en lugar de traer a su familia o a sus hijos, se trajo a sí mismo. Todos los días venía a la casa de los viejitos a barrer, a trapear, a desempolvar, a cocinar, a hacer cualquier cosa que los viejitos necesitaran. Y si, con el tiempo (el hombre) se convirtió en el hijo perfecto. Pero ustedes saben cómo es la vida. ¡Un buen día los viejitos estiraron la pata! Se murieron.


Cuando el abogado del pueblo estaba revisando el testamento de los viejitos, para sorpresa y desilusión de todos los vecinos, nadie había heredado nada. Sin embargo esto se convirtió en la situación perfecta, porque los vecinos decidieron que lo mejor que podían hacer era repartir todo en partes iguales; y este vecino que yo les conté que estaba obsesionado con la casa se quedó con ella, no exactamente con la bendición de los otros vecinos. E inmediatamente se mudó a la casa con esposa e hijos.


¡Oh! ¡después de la primera semana, parecía como si el destino los hubiera traído a vivir allí! ¡Todo era perfecto!


Hasta una noche después de que todos se habían acostado a dormir, el hombre se despierta escuchando como si alguien estuviera corriendo por la casa. El hombre prendió una vela, chequeó a la esposa. No, a los hijos. No.


Están durmiendo ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!, ¿un ladrón corriendo por la casa? No. Eso deben ser los frijoles. Si claro, mi esposa siempre me dice que no coma frijoles antes de acostarme a dormir. Porque me caen mal y luego tengo pesadillas. Si claro, eso es. - Y regresó a la cama.


La siguiente noche después de que todos se habían acostado a dormir, el hombre se despierta. Pero esta vez, alguien esta…pegándole a las paredes. El hombre prendé una vela, chequea a la esposa. No. A los hijos. No.


¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!, un ladrón pegándole a las paredes? No. ¡Ah! Ya sé, mi esposa siempre me dice que tengo que tomar más agua, porque yo trabajo 16 horas en la milpa (en el campo) y me llega mucho sol y luego en la noche tengo pesadillas. Mi esposa siempre tiene la razón. -

Y el hombre regreso a la cama.


La tercera noche, nadie estaba corriendo por la casa o pegándole a las paredes. Esta vez, cuando el hombre tenía un sueño placentero con esposa incluida, claro está, de por debajo de la cama, salió una mano peluda, que comenzó a acariciarle el muslo. ¡Oh! El hombre estaba teniendo un sueño placentero, pero de repente, la mano peluda le agarró el muslo y trato de sacarlo de la cama. Ahí es cuando el hombre se despierta y ve la mano peluda, y piensa, ¿mi mujer, manos peludas?


Chequeó a la mujer pero no, ella no tenía manos peludas. De todas formas, la despertó. Entonces en ese momento los dos comienzan a forcejear de aquí para allá, de allá para acá contra la mano peluda. Hasta que al fin la mano peluda lo soltó y despareció por debajo de la cama.


Después de eso, créanme ambos estaban convenidos que algo malo estaba pasando en la casa. Al siguiente día fueron a ver a un zahorí, curandero o al chaman. Uno de esos hombres o mujeres que ve lo que usted no ve, que sabe lo que usted no sabe y puede hablar con los que usted no puede hablar. ¡Uno de esos!


Y el zahorí les dijo que si, que habían despertado espíritus malignos, porque se había mudado a esa casa, no exactamente con el permiso de los propietarios anteriores y/o la bendición de los vecinos. Pero, había una forma de expulsar esos malos espíritus, básicamente tenían que realizar un ritual llamado secreto. El zahorí les dijo:


– (Zahorí habla rápido) Vea todo lo que ustedes tienen que hacer es cortar unas papayas y unas piñas en cuatro. Ponerlas en las esquinas de la casa. Luego corte una cebolla por la mitad y póngala debajo de la cama. Abra la Biblia. Salmo 91. Léalo por siete noches. Y luego hágase unos bañitos de agua, ruda y sal y verá que con eso todos los malos espíritus de le van y usted puede dormir tranquilo.


¿Entendieron? ¿Un poquito? ¡Es que no se supone que entiendan todo! ¡Porque es un secreto!


Pero bueno está bien. Básicamente lo que tenían que hacer era coger unas papayas y unas piñas y partirlas en cuatro y ponerlas en las esquinas de la casa. Luego coger una cebolla cortarla por la mitad y ponerla debajo de la cama. Absorbe las malas energías. Abra la Biblia, Salmo 91, léela por siete noches. Yo les aseguró que si que espanta los malos espíritus, mi mamá puede testificar al respecto. Y luego unos bañitos de agua, ruda, sal con un poquito de miel ¡y si! los malos espíritus se fueron, pero otros llegaron.


Una noche después de que todos se había acostado a dormir, el hombre se despierta. Pero esta vez como si alguien estuviera barriendo la casa. El hombre prendió una vela, chequeó a la esposa. No. A los hijos. No.


¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!, ¿un ladrón barriéndome la casa? No, no pueden ser los malos espíritus, nosotros los sacamos.


No pudo dormir. La siguiente noche el hombre se despierta, pero esta vez ese alguien no solo está (barriendo la casa), pero también esta…desempolvando la casa.


El hombre prendió una vela, chequeó a la esposa, chequeó a los hijos. No.


¡Oh! el hombre no pudo dormir esa noche. Al siguiente día, decide que lo mejor que puede hacer es traerse un perro. Así que se fue al pueblo, se trajo el primer perro que encontró, y esa noche, después de que todos se había acostado a dormir, el hombre se despierta, pero esta vez, porque el perro estaba (ladrando) y también alguien estaba (barriendo) y también estaba (desempolvando). (Sonidos se mezclan, el hombre tiene una neurosis).


El hombre no lo pudo aguantar más, después de noches de no poder dormir estaba como loco, tomó un palo y le pegó al perro, hasta que el perro se calló. Soltó el palo y luego se regresó a la cama. La verdad es que no durmió mucho.


Al par de horas, cuando se despierta, se levanta a darle comida al perro, y ahí es cuando encuentra que el animal esta tendido en el piso. Apenas si respiraba todo cubierto de moretones. El hombre se arrodilla para acariciar al perro, y aquí es cuando el canino, lentamente abrió los ojos, mira a su amo y le dice:


Patrón, usted me pegó muy duro, yo me voy a morir. Yo no tengo la culpa. Anoche vi cuando una mujer vieja y un hombre viejo entraban en la casa.


¡Oh! el hombre no se lo podía creer, jamás había visto a un perro hablando. Pero en ese instante, el animal levantó su patita, tocó los ojos del hombre y le dijo:


Ahora, usted verá lo que yo vi.


Y el perro murió. El hombre que juraba que esta era una pesadilla y se tenía que despertar, hizo lo que cualquier otra persona hubiera hecho, trato de frotarse la cara con sus dos ma… !no! patas. Miró arriba y todo era tan grande y amplio.


¡Oh! Y su esposa era como una sombra gigante. Y ya no veía en colores pero si en blanco y negro. El hombre trato de ponerse de pie en sus dos... !no! sus cuatro patas. El hombre había sido convertido en un perro.


Esa noche el hombre perro no fue a dormir a la cama del hombre pero si a la cama del perro, y a media noche se despertó escuchando (la puerta se abre). En ese momento vio a un hombre viejo y una mujer vieja entrar en la casa. El hombre-perro comenzó a ladrar: ¿Quiénes son? ¿Quiénes son?


Pero no le contestaron, por el contrario la vieja y el viejo comenzaron a (barrer y desempolvar) limpiar la casa. El hombre-perro sigue ladrando: ¿Quiénes son? ¿Quiénes son?

- Y después escucha cuando la vieja le dice al viejo: Viejo, esta casa está muy sucia, tendremos que venir mañana para limpiarla otra vez.


Después vio cuando la vieja y el viejo salieron de la casa, el hombre perro los siguió y los vio entrar a la casa de otros vecinos a limpiarla también.


Desde entonces se dice que, si un perro ladra tarde en la noche, es porque el perro puede ver lo que usted no ve.


Y colorín colorado este cuento se ha acabado.


Epílogo


Muy bien mis queridos oyentes permítanme compartir con ustedes algunas notas curiosas que encontré y que quizá les ayuden a entender un poco más el trasfondo cultural de esta historia.


Iniciemos con "Uay Pek" el perro brujo. Este dato nos viene del libro Mitología Maya: "Serpientes Gigantes y Aves Mágicas". Escrito por Roldan Peniche Barrera. Publicado por Dante.


"Uay Pek" o el perro brujo, se cree que es la encarnación del demonio, tiene un pelaje desgreñado y tiene el mal habito de entrar en las casas de las personas donde pasa la noche; rascándose y lamiéndose las orejas y golpeando las hamacas donde la gente duerme. Aunque es aparentemente inofensivo, los locales le temen y para evitar que entre en las casas, deben colocar hojas de palma bendecidas en cruz detrás de la puerta. Otra opción, es dibujar con sal y ruda, cruces en el suelo, en las entradas de las casas.


Por favor noten que la información anterior tiene connotaciones religiosas, por ejemplo en la idea del demonio y la cruz. Si bien es cierto esto se debe a que muchos mayas fueron forzados a dejar sus creencias ancestrales y adoptar el catolicismo. De donde viene la idea del demonio y usar la cruz contra él. Uay Pek de por si no parece hacer nada malo, según lo que nos cuentan. Más bien parece ser un espíritu vagabundo. Pero años de catequismo, en mi opinión, puede haberle dado a este personaje una connotación maléfica.


Muy bien, continuemos, del libro "Un Diccionario Ilustrado de los dioses y símbolos del México Antiguo y de los Mayas" por Mary Miller y Carl Taube. Publicado por Thames and Hudson.


Xolotl, el dios Mexica o Azteca del inframundo es representado algunas veces con la cabeza de un perro. Tanto en la mitología Azteca como en la Maya, hay un perro que guiaba a sus amos después de la muerte, especialmente cuando necesitaban cruzar cuerpos de agua.


También encontramos referencias de perros en la mitología de estas dos culturas, en las aventuras de los gemelos Mayas en el libro Popol Vuh y en el Mito Azteca que relata como Quezatlcoatl fue al inframundo a traer los huesos de los humanos que habían perecido anteriormente.


Finalmente, y esta es mi opinión personal, creo que hay una interpretación de la historia que podríamos considerar. En lugar de tomarla literalmente como un cuento folclórico. Podríamos analizar como el mensaje de la historia se transfiere a la situación de los indígenas mayas.


Para mí, los abuelos o viejitos pueden ser considerados los antiguos dueños de la tierra, los ancestros Mayas, que no dejaron descendencia que luchara por mantener las tierras.


Recordemos que cuando los españoles llegaron, los grandes centros Mayas habían sido abandonados. Lo que los españoles encontraron fueron grupos dispersos de Mayas que hablaban diferentes dialectos o lenguas. Aunque eran descendientes de los antiguos mayas ahora estaban divididos.


Es decir que ya no eran un pueblo cohesionado. Si revisan los libros de historia, se darán cuenta que los mayas, aunque reaccionaron a la toma de sus tierras poco pudieron hacer para detenerlo. Pueden encontrar más sobre la resistencia indígena en el internet. Así que, podríamos decir quizá, que esta historia podría ser un mensaje de aviso. Algo así como los ancestros todavía están presentes.


En caso de que alguien este curioso al respecto y deseé conocer otra historia similar, les recomiendo que lean "La Casa Tomada" del argentino Julio Cortázar.


Lista de créditos por canción:

Ethnoamerica por Serveng

Day of Recon por Max Surla, Media Right Productions

Intrigue por Max Surla, Media Right Productions

Deep Horrors por Kevin McLeod, Creative Commons Attributions License

Methaphysik por Kevin McLeod, Creative Commons Attributions License

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